La depresión perinatal se refiere a los síntomas depresivos que ocurren durante el período comprendido entre el inicio del embarazo y el primer año después del parto. La palabra “perinatal” reconoce que la depresión no solo está relacionada con tener un bebé, sino que en muchas ocasiones comienza durante el embarazo y termina hasta doce meses después del parto.
Cuando alguien a quien amamos está sufriendo, es natural querer dar un consejo. Y al mismo tiempo, tal vez temamos que nuestro consejo no deseado los ponga a la defensiva. Sin embargo, dado que los riesgos de la depresión periparto no tratada son tan grandes para la madre y el bebé (incluido el parto prematuro y los déficits sociales, emocionales y cognitivos en el bebé años después, y el riesgo de suicidio en una pequeña cantidad de mamás primerizas con trastornos del estado de ánimo periparto), es crucial que nuestros seres queridos reciban apoyo oportuno. Le damos algunas ideas sobre cómo ayudar a su hermana: ofrézcale pasar tiempo con ella, déjela tomar siestas, acompáñela a caminar, permítale cuidar de sí misma de la forma que le resulte más efectiva (como ducharse, comer una comida en silencio o con una amiga o pareja, o salir de casa para hacerse la manicura o un corte de pelo).
Pregúntele cómo está durmiendo y cómo está de humor. Hágale saber que no la está juzgando y que está allí para ayudarla: empatice, valide y normalice su experiencia. Por ejemplo, puede decir: "Solo puedo imaginar por lo que estás pasando", "Este debe ser un momento muy difícil" o "Estás haciendo un trabajo excelente".
Si no comparte sus sentimientos con usted, sugiérale que los comparta con su proveedor médico (obstetra, pediatra, médico de familia o proveedor de atención primaria). En Estados Unidos también puede llamar a la Línea Nacional de Asistencia de Salud Mental Materna Para Mamás Primerizas y Embarazadas: 1-833-TLC-MAMA (1-833-852-6262)
Puede incluso ofrecer ayuda para buscar un psiquiatra que se especialice en depresión perinatal. A muchas mamás les resulta muy útil sumarse a un grupo de apoyo para mamás recientes, que a menudo se ofrecen en los hospitales locales. Dormir, descansar, ayudar con el bebé, una buena comunicación y un compañero solidario, son los elementos básicos en el período de recuperación de todas las mamás recientes. Aquellas que tienen síntomas de depresión no deben dudar ni un segundo en buscar ayuda profesional. De ninguna manera es un signo de debilidad.
Por supuesto. ¡Un nuevo bebé es una alegría inmensa y también implica mucho trabajo! Puede ser un factor estresante para toda la familia. Alrededor del 4 al 10 % de los padres presentan síntomas de depresión posparto. Quienes hayan sido padres recientemente y tengan antecedentes personales o familiares de depresión, quienes no se sienten preparados y quienes se enfrentan al desempleo o a dificultades financieras pueden correr un mayor riesgo. Luchar para equilibrar lo laboral y lo personal, las dificultades para comunicarse y dividir las tareas en la familia pueden exacerbar/dificultar la transición a la paternidad.
Consiga todo el apoyo posible, por ejemplo, busque en su hospital local un grupo de mamás primerizas o grupos de mamás por segunda o tercera ocasión. Intente reunir a varios familiares o amigos de confianza, o contrate a una persona para que le ayuden. Planifique con la mayor anticipación posible, tome turnos, priorice el cuidado personal. Dedique 15 minutos al día a hablar con su pareja sobre cuestiones no relacionadas con bebés. Las actividades básicas son clave: comer bien, dormir y hacer ejercicio dentro de lo razonable. Un masaje en los hombros que le da su pareja, y si puede darse el lujo una sesión de masajes puede ayudar. Esto puede ser muy relajante y reconfortante, mucho más en este periodo de recuperación y malestares/molestias ¡en especial con todos los dolores y las molestias de nuestro cuerpo al crear y cargar a otro ser humano durante casi un año! Establecer expectativas realistas, trabajar en la comunicación, pedir ayuda, aprender técnicas de relajación (como relajación muscular progresiva, respiración profunda, atención plena o "mindfulness" y yoga) también puede ayudar. Hable con su médico sobre la medicación en casos moderados a graves.
Si los síntomas son agudos, o pasan de dos semanas, debe conseguir ayuda. Algunas señales de advertencia incluyen no poder dormir al intentarlo o cuando el bebé duerme, sentirse constantemente abrumada, no poder encontrar alegría ni placer en nada, llorar la mayor parte del tiempo y sentirse desesperanzada o impotente. La mamá primeriza tal vez piense que esto no acabará pronto. Una mamá puede sentirse arrepentida de tener un bebé o sentir que es incapaz de cuidarse a sí misma o al bebé. En muchas ocasiones, también puede sentirse angustiada y preocuparse porque el bebé se contagie de gérmenes o se lastime. Estas actitudes también pueden ser síntomas de comportamiento obsesivo-compulsivo, que pueden darse en el período perinatal junto con síntomas de depresión. En los casos graves, una mujer tal vez piense en hacerse daño a sí misma o incluso al bebé. (intentos de auto lesión, o de dañar al bebe - Signos de auto lesión) Si advierte signos preocupantes, anímela a buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
No suspenda el tratamiento sin hablar con sus proveedores de salud mental. Hay obstetras, médicos de atención primaria y psiquiatras muy entendidos especializados en este tema. Pregúntele a su médico sobre sus conocimientos relacionados con la salud mental perinatal , y si su médico no está capacitado, solicite que la refieran a un proveedor diferente que tenga este conocimiento especializado. Muchas mujeres deciden recurrir a la psicoterapia durante el embarazo para recibir contención adicional y desarrollar técnicas de superación.
Hable con su pareja y sus familiares cercanos sobre las señales de advertencia cuando tiende a tener depresión. Puede incluso elegir a un psiquiatra con anticipación o solicitar una consulta con anticipación para contar con ayuda, en caso de que los síntomas regresen. Es importante hacer todo lo que se pueda para seguir sintiéndose saludable y prevenir recaídas. Por cada episodio de depresión que haya tenido en el pasado, existe una mayor probabilidad de recaída. Es muy importante que esté planeando con anticipación. Calcule con anticipación la licencia por maternidad, paternidad y cuidado de los hijos, algunas empresas ofrecen licencias para ambos integrantes de la pareja. Es clave dormir, recibir apoyo y tener un buen terapeuta para hablar sobre los cambios de la vida. Los trastornos del estado de ánimo periparto afectan a toda la familia y deben tomarse en serio.